Los que pasamos un gran número de horas frente al monitor deberíamos prestar más atención a la salud de nuestros ojos. Para ayudarnos con esta tarea se ha desarrollado F.lux, un programa que regula automáticamente la temperatura de color del monitor según la hora del día y nuestra ubicación. Esto evita que al trabajar en condiciones de poca luz natural la intensidad de los colores del monitor sea más intensa de lo recomendable.
Para ejecutarlo en GNU-Linux sólo hay que descargar el archivo, descomprimirlo y ejecutarlo en una consola mediante el comando:
xflux -l X,Y
donde X e Y son nuestra longitud y latitud tal y como pueden obtenerse desde aquí. Yo he añadido el comando anterior en Preferencias/Sesiones en Ubuntu para que se cargue al inicio el sistema.
Además de estar disponible para GNU-Linux, existen versiones para Windows y Mac. Espero que os resulte tan útil como a mí.
Entradas
